martes, 26 de octubre de 2010

Hispania y la independencia de Nápoles.


Ayer noche, como bastante gente, estuve viendo la nueva serie de Hispania. Ya es hora de que saquen argumentos para series dentro de nuestra historia de una forma un tanto más continua. No voy a decir si está o no bien hecha o si existen fallos. Personalmente prefiero esperar un poco, y rezar por que no salgan nazis o algo sin sentido como en otras series de la misma cadena.
Lo que realmente me importa hoy es la utilización que se le ha dado a hechos como los que se describen en la serie, la utilización de un punto concreto en la historia para crear una idea común con limitaciones territoriales.
Es verdaderamente patético ver como cierto grupo de personas se proclaman descendentes de tribus o reinados que el siglo XXI no existen más allá de los museos, la arqueología y la propia historia. Denominaciones como el país luso, gaélicos, vetones y demás en un contexto actual es casi tan erróneo como escribir hoy en día ficieron en un mensaje de texto.
Ciertos es qué estas denominaciones con respecto a una idea común son de un nacionalismo de hace más de dos siglos, pero también la Cortes de Cádiz se reunieron hace doscientos años y ahora no se aceptan la mayoría de los artículos que tiene.
Pensando en todo esto, recordé la discusión que tuve con una compañera catalana que reivindicaba la Corona de Aragón independiente con capital en Barcelona. Tras escuchar su parrafada e insultos hechos a machetazos, le pregunté si tan sólo era una idea propia o de un colectivo. Me contestó que ella pertenece a una asociación o algo así, que reivindica con carácter histórico este hecho. Yo haciendo un poco de memoria y acordándome de Don Gonzalo Fernández de Cordoba (El Gran Capitán), le comenté que qué tal llevaban el tema de Nápoles y demás. Ella sorprendida y con cierta mirada superioridad me contestó diciendo: ¿Qué coño tiene eso que ver?. Yo como el resorte de una ballesta le dije, que coño el de mi madre, pero que la Corona de Aragón también ocupaba territorios actualmente italianos. Ella con cara de sorpresa decidió retirarse sin poder argumentar poco más.
Utilizar hechos históricos para reclamar realidades actuales en mi opinión en casi inconsistente, si realmente se busca una separación, es más lógico argumentar otro tipo de hechos como la cabezonería, la necesidad de notoriedad pública, el victimismo o el ansiaputa. Pero creo que eso hechos nos uniría más, y nos veríamos mucho más identificados desde las Canarias al Cabo de Creus.
Ni Viriato, ni Pelayo, ni tan siquiera Fernando de Aragón podría reconocer a sus iguales entre nosotros, ya que para gracia o desgracia de todos, los españoles somos diferentes y con las cosas más tontas idénticos.

jueves, 21 de octubre de 2010

El pecado Original del español


Anoche, hablando con mi compañero de piso sobre nuestras aficiones bélicas (en el ámbito formativo y cultural). Llegamos al eterno punto muerto, que con tristeza asentimos y da paso a los coletazos finales del tema. Vaya mierda de españoles que poblamos esta tierra en los tiempos actuales y no tanto.
Yo, a modo de anécdota lo llamo “el Pecado Original del español”. Como dice el dogma cristiano, el Pecado Original es el que se obtiene de nacimiento, por culpa una pareja de gamberros que decidió hacer tarta de manzana sin avisar al chef. Este hecho marca con impronta de hierro y fuego el inicio de la existencia humana.
El Pecado Original del español, es el que se nos introduce desde pequeños sobre nuestro propio país. El problema es que al parecer, éste no tiene agua bautismal. Cuando un español de a pié habla de la historia y de los personajes de sus país, que ya rara vez se produce este hecho, hay ciertas palabras que no pueden faltar en el discurso: Asesinos, pobres, maltrechos, hijos de puta, tontos, vagos, inútiles,cabrones, irrisorios, maleantes, ladrones, sucios... Y así hasta quedar a cualquiera que tuviera un nombre perdurable a la altura de las lombrices.
Esto se debe al síntoma que caracteriza a nuestro Pecado. La depresión. Cuando estamos deprimidos las expresiones tales como “estoy jodido”, “mi vida es una puta mierda”, “estoy vago e inútil”... no faltan. Pues eso mismo nos pasa al recordar nuestra historia. Sufrimos depresión, todo fue horroroso e inútil.
También es cierto, que como hacen las drogas antidepresivas, se puede encontrar una reacción contraria, el patriotismo exacerbado. España una, España gran... y España se quedo tuerta. Esto también se recoge en el Pecado Original patrio, a pecar no nos gana nadie. Ya que algo tenemos que hacer bien.
Pero a pesar de toda la gracia que puedan tener estas palabras, hay algo que produce cierta pena. Mientras unos plagan de banderas las calles, otros llevan nombres ilustres hasta en los pantalones y otros hacen películas de piratas con sentir nacional. Nosotros padecemos de presión o alteración de la consciencia. Parece que este país nació en 1936 y que lo demás no es más que apuntes a esta fecha. Realmente los españoles sólo quiere conocer del 36 en adelante, llorar o reír por ello y ante todo, que la Esteban no falte después de comer.